Señales de alerta
Ignorar estas señales de alerta va a deteriorar tu salud física y mental.
Tras lo inesperado del diagnóstico un solo miembro de la familia suele asumir el papel de cuidador principal, se muestra como “persona altamente resolutiva”, sintiéndose con la responsabilidad para sobrellevar todo lo que la nueva situación requiere.
Pronto se produce un desajuste entre las excesivas demandas que suponen el cuidado, la falta de información y los recursos personales y materiales con los que cuenta la persona cuidadora. Esto le obliga a realizar un sobreesfuerzo que poco a poco va agotando sus fuerzas.
Nadie está preparado para afrontar una situación así, la persona cuidadora puede sentirse desbordada y agotada física y emocionalmente lo cual puede afectar a la atención que recibe la persona enferma y a la salud de la persona cuidadora.
- NEGACIÓN: sobre la enfermedad y su efecto sobre la persona diagnosticada. “Son cosas de la vejez”, “Sé que papá va a mejorar”.
- ANSIEDAD - MIEDO: hacia afrontar un nuevo día y ante el futuro. “¿Qué sucederá cuando necesite más cuidado?”.
- FRUSTRACIÓN - ENOJO: hacia la persona porque no puede hacer cosas que antes podía. “Sabe vestirse, pero no quiere hacer caso”.
- IRRITABILIDAD: cualquier tema te hace “saltar”, te enfada y dispara respuestas y acciones negativas. “¡Dejadme en paz!”
- INSOMNIO: causado por una lista interminable de preocupaciones. “Qué pasará si sale de casa solo/a... si se cae... si se lesiona?”
- AGOTAMIENTO: que hace que imposible completar las tareas diarias necesarias. “Estoy demasiado cansada para hacer esto”.
- FALTA DE CONCENTRACIÓN: dificultad para la realización de tareas familiares. “Estaba demasiado ocupada, me olvidé de la cita”.
- AISLAMIENTO - SOLEDAD: dejas tus aficiones y evitas actividades con otras personas. “No me apetece salir, prefiero quedarme en casa”.
- CULPABILIDAD: te sientes culpable por pensar que no estás cuidando como deberías a tu ser querido.
- PROBLEMAS DE SALUD: coste mental y físico. “depresión”, “estrés”, “dolores musculares”, “trastornos gastrointestinales”...
Si adviertes alguno de estos síntomas de alerta de forma regular,
Consigue un momento para hablar con tu médico de familia. No dudes en ponerte en contacto con los profesionales sanitarios para ayudarte con todos estos sentimientos negativos y malestar físico. Ignorar estas señales de alerta va a deteriorar tu salud física y mental.
Ayúdanos a seguir cuidando
Cada aporte, por pequeño que sea, suma. ¡Gracias por tu solidaridad!
AFA Guardo:
Asociación de familiares de enfermos de Alzheimer y otras demencias de Guardo y comarca

Personas cuidadoras
Los familiares solemos decir que “hace pocos meses que hemos notado algo” cuando en realidad hace años que está sucediendo algo.

La Mochila de la cuidadora/or
Muchas veces el rol del cuidador se ve como algo externo y lejano a nosotros. Sin embargo... “¿Quién no ha cuidado a alguien?”.

Cuidar es fácil, lo difícil es renunciar
La entrega incondicional de la cuidadora/or a los seres queridos, sin esperar nada a cambio. Generosidad en estado puro...

Propuestas de prevención
Es importante que la persona cuidadora esté informada, que entienda y comprenda cuáles son las características del daño cerebral.
